viernes, 9 de septiembre de 2011

Circo de vanidades


Anidándose  va la poesía,
hacia  un circo de vanidades,
Donde presumidos Arlequines,
giran erráticos sobre  carruseles en llamas.
Vanidad de vanidades
endiosamiento marchito ;
paradójicas lapidas  ya deslucidas,
tumbas detenidas en su oquedad,
 y viejas vasijas, ceñidas,
ligadas  de amor , de muerte,
de amnesia y extravío.


Una vez acarició sus fronteras de cristal,
Acantilados ..y  agrietados  paisajes
de caótico y confuso desenlace.

Dueña de si …
Abrió su pecho a dentelladas,
Y  un Corazón  de sangre inalterable,
Palpitaba Cerca o lejos…
prisionero de la  sinrazón,
¿Reencarnación? o ¿apatía?
El  tiempo  sucumbe aniquilándose
Poco a poco  en el espejo.
¿Pompas de exterminio?...
O sonámbulos  gladiolos,
que descansan frente al mar atardecido.


La  atmosfera…es perforada  de rojos y de azules,
que se amalgaman en un pensamiento erótico- tanático,
sobre pieles  de sal, genésicas- fanáticas
y azafranes de yodo, excéntricos- lunáticos,
las carnes sienten, aun cuando nuestra voluntad se opone,
¡feria de fascinaciones!
y  una puerta… abierta,
hacia  algún lugar de la memoria,
Allí, donde el fuego y el agua  se funden,
Y se confunden sumergidos en el idioma de las percepciones,
prisioneros del umbral de la mirada,
trasponiendo los límites de la fragancia
devorando el pensamiento,
y renovando el resplandor
en la alada soledad del juicio y la razón,


Las  teclas  cantan con melancólico entusiasmo,
amorfas multitudes
se alejan entre murmullos  consonantes  
Y la esencia vocal de estas letras…
no es la eclipse que insinúan,
sino la sombra que proyectan.


Reliquias fósiles, estallan en mil pedazos
sobre  una  abertura apartada del espacio
Cálidas mareas rugen como  pactos de cera

Y una vibrante luz, traspasa la  doliente piel de sus labios
Sobrevivientes del éxtasis,
Mensajeros de los suburbios,
disparados por un mundo atómico e indivisible
lacerado de oscuros sueños,
emperadores ,soberanos de cada encuentro.
Refugiándose  en fríos templos de gris acero,
como grandes porciones de espacio,
en  pequeños fragmentos de tiempo.


Una alucinación baila engreída,
susurra nombres fugitivos,
clama cazadores furtivos
esclavos  subyugados de antiguas  batallas,
se edifica  sobre círculos digeridos-
en el anestésico rocío  afrodisiaco ,
ingerido en la calígine del crepúsculo,
se viste  de cordura ,se confunde con la razón…
tiene miedo del miedo ,
y de volar como las gaviotas.
De la brisa que agita la tristeza,
Que desnuda los árboles
corriendo como niebla por las venas,
vistiendo las calles de hojas secas,
y latiendo en las manos, entre adelfas y estrellas.


Por las aceras de su piel, rondan migajas de locura,
Navegando  a la deriva y  Herida por la pluma …
Va hacia  un manantial de misterios,
Obligándose  a escribir  entre el clamor del viento,
exigiéndose palabras que sanen y construyan.
creo que hoy, habrá de morir como poeta
un momento siniestro se apodera lentamente de sus letras
y una cierta  melancolía, oprime  indiscreta y sin piedad,
descansando  sobre los parpados reclinables y giratorios de sus abismos.

giros de ruedas.. necesidades que se modifican rodando,
girando, rotando, fotográficamente distantes entre sí,
agitando de fondo una armónica melodía
que  no es más que una pena sonando oxidada
en el  anónimo y callejero ritmo,   de una cantinela de ocasión
giros…de la rueda de las vanidades
de un tiempo que  enseña a olvidar,
donde la soledad tiembla, se acomoda y derrama su voz.
Entre Las sombras, que debieran amalgamarse por destino
Estas! que aún  permanecen inertes
e indiferentes sobre el escenario.
Si existiera  una letra.
O un nuevo abecedario
en el para-universo del sentir
se agitaría la pluma,
con  tinta de la existencia del no ser
vibrando en  la  piel ,desvivida del vivir ,
renacería   la palabra,
que en una  aguda punzada ,
hoy se escapa de estas manos  desvaídas y extraviadas.


No existe para el amor, la locura o la muerte,
ni pasado, Ni futuro perfecto,
Solo quizás, el vuelo amanecido del silencio,
O un instante eterno,
mientras  se besa algún recuerdo,
Codiciosa y sigilosa es la muerte de la inmortalidad, 
Que se oculta en el  hambre de la desmemoria
Siempre En retirada o al acecho,
Padece  sed perpetua de olvido,


Extranjera y de rodillas, rasga su  poesía,
Y en un soplo de aliento que se evapora,
Se  disuelve, sin rastro ni rostro
En un soplo…al borde de un precipicio,
cuyo abismo es el cielo,
y el suelo, es donde florecen sus versos,
este es… el  viaje inclemente,
por los recodos de la mente y el yo perpetuo.
con las pupilas licuadas por el pulso y por la fiebre
por la vigilia que golpea la cama que aún espera,
se siente así , la certeza de haberlo poseído todo,
la casa, la alfombra,
las manos y las cadenas,
los huesos y los huecos,
su delirio…y  el voraz tiempo muerto que lo  circunda,
que se  teje en las redes de la madrugada,
con el pálpito casi inmóvil y el sudor de sus  orillas más lejanas,
los trasfondos  se materializan ante si,
como llaves huéspedes de esperada indolencia,
en  estas ígneas  líneas  insomnes,
de estival cordura  y de creciente ausencia  .