Tiritantes de pavor, e ingiriendo
distancias
se re hidratan las palabras.
Perfilan las formas, delineando su
presencia
en las entrañas sudorosas del destino
florecen rumiando fiebre,
entre apéndices y alfileres
cerca de las tinieblas
y con urgencia de serena humanidad...
Arden!!
aristócratas de los cien secretos,
mezcla fatídica,
de alcatraces en sus nidos de vértigo
y luceros palpitantes a la sombra de
silencio.
Vacuas, rechazadas por el tiempo
y mórbidas de anestesia ,
convulsionan a los pies del futuro,
humedeciendo sus suspiros
en una rompiente de soles negros ,
buscando asilo ,en la garganta
de su núcleo invernal
cohabitando en la versión modular
de un ojo ciego que tiembla contraído
en la boca prensil de un nudo
enmudecido
incautos mil años de materia durmiente
,
latente en los labios de las piedras
verdes,
impacientes de deseos cenagosos
impronunciables y remotos,
en vuelo epistolar sobre recuerdos
imbuidos
un alud de palabras mutiladas
insaciables de voltaje telurico
mitad tierra y cornisas ,
mitad cielo y alquimia
invulnerable metamorfosis de seda
en dialogo encelado y eufonico
de estrofas furtivas y versos
sulfurosos
desgarrados de capricho
entre el dolor y el gozo .
La noche pone en pie la sed de metáfora
delirio y resurrección de su
existencia desamparada
exiliadas sin piedad al desierto del
destierro
allí , donde se apagan las venas
en el irrefrenable mutismo del
amanecer
mientras las lenguas del sol desgarran
la mirada
ocultándolas en la profundidad de sus
sombras,
ASI!!!Palabras, títeres del alba...
con sus pieles escarchadas por los
suspiros del mar,
con su misterioso corazón petrificado
por las cenizas de la aurora
con su tristeza nadando hacia la
orilla, a la espera sin paréntesis ,
de una nueva columna crepuscular,
reclaman ese instante neutral,
donde la noche...se funde con el día...
y la confunde, alumbrando la fábula
en un parpadeo que se conserva intacto
como la huella , que resiste el
impacto de la espuma
como el perfume ,que presagia el
recuerdo del narciso
como la lluvia ,que sobrevive a la
sombra del amante,
como un enigma revelándose nostálgico,
dejándose caer, enlazándose en lo
incierto,
como un muro, como una máscara de lo
que fue
como la sed de la memoria que se
desplaza hacia el fondo de el abismo,
como el consuelo residual de esta
incertidumbre.
Como el olvido del descanso, como los
parpados vacíos,
como el impacto de tus manos, como el
rumor de sonrisa,
como el anhelo desnudo del llanto, como
la paz de permanecer en tus brazos ,
como la nube, que sigue esperando la
llamada del viento,
o el relieve que acude breve , al fugaz
instante de la sombra,
así...secretamente se dividen las
fronteras del cuerpo adormecido,
así... asciende la luz y converge
abrumador un sueño compartido,
vuelve también así...el lazo que me
ata al día ,
la tregua que me separa de la noche,
el infinito espejo...elemental
ejecutor,
de esta telaraña de palabras.