sábado, 6 de noviembre de 2010

HUECOS

Mis manos , tiemblan al pensarte,

Y se electrizan, inexplicables de impaciencia,

Como si un aire salvaje, las sacudiera,

El mismo aire que aquí, en la orilla,

Acaricia mi piel dorada, arrancándome el aliento,

Al clamor de tu llamado marítimo,

Mi voluntad se niega!

No quiere darte mi horizonte…

y mis palabras, incapaces de cruzar el infinito,

solo se asfixian, y callan suplicas,

van quedando huecos dentro mío,

y todo en mi cuerpo es censura,

a tus arenas húmedas, a tus aguas verdes,

a tu espesa espuma blanca.

En la lejanía, una cuerda invisible,

Sujeta ajustada la cintura del sol naciente.

ETRRNIZANDOTE, en un perfecto amanecer.

Cómplice, de este sentir acorralado.

Huecos que solo se llenan, con tus palabras,

Dejando a mi espalda, un muelle mudo,

un puerto ciego, un barco anclado,

En lo profundo de mis heridas,

Y en lo indescifrable de tus deseos,

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